Natural de
Ortigueira (A Coruña), nunca quiso ser otra cosa que periodista, por lo que,
llegado el momento, y como en Galicia no había Facultad de Periodismo, se
trasladó a Madrid para estudiar la carrera. No sabía entonces que, finalizados
los estudios, iba a continuar en la villa y corte hasta más allá de su
prejubilación.
Asentado en
la capital de España desde el año 1973, Manuel Méndez Sanjurjo tampoco tuvo que
esperar a terminar la licenciatura en Ciencias de la Información por la
Universidad Complutense de Madrid para encontrar trabajo. Gracias al colega
Ramón Barro, enorme periodista y mejor amigo, no sólo no le faltó casa la primera
semana, sino que pronto empezó a colaborar en una revista que editaba El Fénix
Mutuo.
Manolo Méndez presidiendo el Club de Periodistas Gallegos. |
Al año
siguiente, también por su mediación, dejaba los seguros y pasaba a trabajar en
TVE, en el proyecto que entonces estaba iniciando Manolo Torreiglesias, de un
programa que se llamaría Escuela de Salud, en el que, poco tiempo después, le
fue confiado el puesto de coordinador.
Con el
comunicador de Pontedeume fue cómo tomó contacto con Radio Nacional de España,
al iniciar Torreiglesias el programa Tiempo de vivir, en el que le acompañó. Y
fue así cómo, entre clases en la facultad y programas de radio y televisión, le
llegó el momento de cumplir con el servicio militar.
No lo
olvidará nunca, pero no por las horas y horas de instrucción, sino porque fue
en Ferrol, con el pelo corto y vestido de marinero, donde recibió la noticia de
que pasaba a ser personal fijo de Radio Nacional.
Premios Madrigallego de Oro: Feliciano Barrera, Carmen Fraga, Manolo Méndez y Julio Ancoechea (de izquierda a derecha). |
En 1979
cumplió con la milicia... y también con su novia, Paloma Bello Varela,
madrileña con raíces andaluzas, con la que contrajo matrimonio. A partir de
entonces, su vida profesional conoció momentos muy brillantes, como cuando se
incorporó al equipo de Vivir cada día, o cuando trabajó en la radio con Andrés
Aberasturi y Alejo García.
En la
radio, por cierto, de la mano de Manolo Lombao, también tuvo ocasión de hacer
en Madrid un programa gallego. Se llamó Galicia
no corazón y le permitió, entre otras muchas cosas, conectar con los
restauradores gallegos de la capital, fundar la Asociación de Restaurantes
Gallegos y editar la revista gastronómica Lareira.
Todo ello sin dejar su labor radiofónica, que convirtió a Radio Nacional en
líder de las madrugadas y dio vida a experiencias diversas en Radio Cinco y
Radio Exterior de España.
Destellos de hollín, novela de M. Méndez.
|
En 2008,
Manolo Méndez, como otros miles de colegas de la radio pública española,
resultó afectado por un ERE. O sea, un expediente de regulación de empleo, de
los que te mandan para casa. Confesaba que lo llevaba bien, sobre todo porque
le permitía escribir, lo que le encantaba, y estaba preparando una segunda
novela, ambientada en Ortigueira. De la primera, titulada Destellos de Hollín, que
resultó finalista del prestigioso “Premio Azorín de Novela”, vendió toda la edición sin mayores problemas.
Además de
su actividad periodística también fue relevante su proyección como periodista
gráfico y escritor de gastronomía y turismo. Dirigía la sección Gastrohistorias,
en ABC.es, a través de la que el veterano periodista daba a «conocer,
desentrañar y recuperar hechos y rasgos poco conocidos de la historia
culinaria» de nuestro país. En su Blog de
historias gastronómicas también hacía alarde de su formación literaria y
erudición. Y cocinaba todos los días
para su esposa y sus tres hijos: Manuel, estudiante de Derecho; Luis, técnico
en marketing, y Paloma, que también quiere ser abogada.
Presidió el Club de
Periodistas Gallegos en Madrid de la que siempre decía que es una
extraordinaria ciudad de acogida. Y de su villa natal, de la que hablaba sin
parar, como todo buen ortegano: "Ortigueira -decía- es totalmente esencial, omnipresente y
fundamental en mi vida". Estaba muy orgulloso de que su ciudad organizase
el Festival Internacional do Mundo Celta, uno de los certámenes internacionales
más importantes en música folk.
Poseía
numerosas distinciones, entre las últimas el Madrigallego de Oro 2010 que le concedió la Orden de la Vieira, al mérito
en la comunicación.
(Biografía realizada con información de varios medios gallegos)
(Biografía realizada con información de varios medios gallegos)
Manolo Méndez y Pepe Machado con sus respectivas esposas en la cena navideña de Xuntanza en 2011. |
Tuve el
honor de compartir mesa de trabajo en RNE con Manolo durante varios años. Eso
me dio oportunidad de disfrutar de su compañía y de su gran
personalidad humana y profesional.
En los últimos años, ya pre jubilados los
dos, coincidíamos en las actividades gastronómicas de la asociación Xuntanza de
Galegos en Alcobendas en cuya revista se encargaba de la información
gastronómica.
Descansa en
paz, Manolo, querido amigo y compañero.
Por Pepe Machado
Mensaje para Pepe Machado desde Sagunto, de parte de Nino Ferry y familia.
ResponderEliminarnos gustaría saludarte,
Un abrazo,