Declaraciones evasivas del Gobierno de Venezuela y silencio
de la Iglesia
MADRID (Rafael Jiménez Claudín ).- La Iglesia venezolana se mantiene en silencio ante
la utilización de las figuras de Jesucristo y la Virgen de Coromoto en un acto
político en el barrio de la Piedrita de Caracas, en el que se utilizó a niños armados
de fusiles de asalto en apoyo de Hugo Chávez, cuyo Gobierno solo ha hecho
declaraciones eludiendo la responsabilidad y pidiendo a los medios que censuren
las fotografías.
La defensora del Pueblo,
Gabriela Ramírez, exhortó a detener la difusión de las fotografías en las que
figuran niños “presuntamente armados”. La funcionaria pidió acompañar a las
instituciones del Estado y protección de los niños, niñas y adolescentes
evitando la publicación de dichas imágenes, informó venevision.net.
A juicio de Ramírez, “es
lamentable que estas imágenes sean difundidas una y otra vez cuando ya se ha
iniciado una investigación y se ha expresado una condena rotunda por parte del
Gobierno hacia el contenido de las mismas. Vamos a esperar las resultas de la
investigación, cuando se determinen los culpables conoceremos las sanciones,
pero no podemos castigar doblemente a los niños”, señaló.
Igualmente, Ramírez pidió a
los partidos políticos tener ética electoral y no utilizar estas imágenes para
hacer campaña: “Vamos a respetar a nuestros niños. No tratemos de mal poner a
nuestro país de manera artificiosa. No los metamos en la campaña, si queremos a
los niños de verdad, de corazón, no los utilicemos para hacer proselitismo
político”.
Pero la utilización de los
niños armados de metralletas no es nueva entre los seguidores del presidente
Chávez, y ya en 2010 Roger Santodomingo, Magister en Ciencias Políticas del
LSE, señalaba en codigovenezuela.com que “las imágenes de adolescentes
uniformados como pioneritos cubanos en el primer comando de “guerrilleros
comunicacionales” oficial es estremecedora. Verlos marchar junto a la imagen de
innegable factura fascista de la nueva milicia bolivariana es aún más
inquietante. Ver esto me provoca sentimientos encontrados como padre y como
ciudadano. Como padre, uno siente compasión por estos jóvenes arrastrados por
la insensatez de nuestras autoridades educativas hacia un oscuro callejón de la
política”.
Los niños soldados de Chávez
El inicio de este atentado a
los derechos humanos surge cuando Hugo Chávez obliga a los niños y jóvenes
venezolanos a formarse como soldados en las aulas para defender su revolución,
y encarga a una recién creada milicia armada, formado por personas con rango de
oficiales que no han pasado por la academia militar, impartir enseñanza militar Desde primaria hasta la universidad.
Varias fotografías alarmaron
a la sociedad venezolana sobre esta iniciativa de Hugo Chávez, aunque no
consiguieron paralizar la decisión de sus partidarios de mantenerla viva, entre
ellas la de una joven venezolana que empuña un arma en las afueras de Caracas,
durante un entrenamiento de milicias en 2010.
En ese momento, informaba
Ángela Rodríguez, el vicepresidente de la Conferencia
Episcopal Venezolana , Baltazar Porras, expresó su profundo
rechazo a los mensajes que estos reflejaban los iconos porque son una
"manera de sembrar odio y muerte" y "una escalada más dentro de
esa siembra permanente de odio y de violencia". (Periodistas en Español, PES)
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