10 AÑOS SIN ROCÍO
Estos días se han vuelto a decir cosas muy hermosas de Rocío Jurado. Tantas y tan bien dichas, la mayoría, que como no podría superarlas me limito, en su homenaje y recuerdo, a relatar esta anécdota imborrable que conservo de Rocío Jurado.
Fue en noviembre de 1974, durante una locura radiofónica que me inventé, el récord de permanencia ante el micrófono (77 h. 15 m., Récord Guinness) en Radio Juventud de España, en Madrid. Durante aquél interminable programa de casi cuatro días con sus noches respectivas, entrevisté a un centenar de personajes famosos, actores, cantantes, deportistas, toreros, escritores... La presencia de Rocío Jurado no estaba prevista. Fue una gestión que hizo mi compañero en aquella querida emisora, Hilario López Millán, gracias a su amistad con Juan, el secretario personal de Rocío de toda la vida.
Fue en noviembre de 1974, durante una locura radiofónica que me inventé, el récord de permanencia ante el micrófono (77 h. 15 m., Récord Guinness) en Radio Juventud de España, en Madrid. Durante aquél interminable programa de casi cuatro días con sus noches respectivas, entrevisté a un centenar de personajes famosos, actores, cantantes, deportistas, toreros, escritores... La presencia de Rocío Jurado no estaba prevista. Fue una gestión que hizo mi compañero en aquella querida emisora, Hilario López Millán, gracias a su amistad con Juan, el secretario personal de Rocío de toda la vida.
Cual no sería mi sorpresa cuando me dijeron que Rocío Jurado se encontraba en la sala de espera de la emisora. La hice pasar inmediatamente y me dio dos sonoros besos, al mismo tiempo que me comentaba sus impresiones sobre mi aventura, que ya había estado siguiendo por la radio:
-¡Mira, vengo sin pintar y con un catarrazo tremendo pero yo quería estar aquí contigo para apoyarte!... fueron sus palabras previas a la larga entrevista que seguidamente mantuve con ella ante el micrófono. Efectivamente, Rocío Jurado se presentó sin una gota de maquillaje, notablemente constipada y con una ligera afonía, pero radiante, bella, y por supuesto, cariñosa, espontánea, alegre… como ha sido siempre Rocío.
Lamentablemente no dispongo de fotografías de aquella entrevista aunque si conservo la grabación. Fue mi primera entrevista a Rocío Jurado, posteriormente tuve ocasión de entrevistarla muchas veces en la SER y en RNE. Y siempre se me mostró como era, una mujer encantadora, entrañable. Como artista la he admirado y la sigo admirando con pasión, pues como dicen de Gardel... ¡Rocío canta cada día mejor!
-¡Mira, vengo sin pintar y con un catarrazo tremendo pero yo quería estar aquí contigo para apoyarte!... fueron sus palabras previas a la larga entrevista que seguidamente mantuve con ella ante el micrófono. Efectivamente, Rocío Jurado se presentó sin una gota de maquillaje, notablemente constipada y con una ligera afonía, pero radiante, bella, y por supuesto, cariñosa, espontánea, alegre… como ha sido siempre Rocío.
Lamentablemente no dispongo de fotografías de aquella entrevista aunque si conservo la grabación. Fue mi primera entrevista a Rocío Jurado, posteriormente tuve ocasión de entrevistarla muchas veces en la SER y en RNE. Y siempre se me mostró como era, una mujer encantadora, entrañable. Como artista la he admirado y la sigo admirando con pasión, pues como dicen de Gardel... ¡Rocío canta cada día mejor!
Por Pepe Machado Como anécdota, una postal que Rocío me envió desde Chile con motivo de una de sus grandes hispanoamericanas.
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