Luis Sanus expone en Madrid hasta el viernes 30 de este mes. |
Nació en Alcoy, Alicante,
en 1971, y desde muy pequeño se sintió atraído por el dibujo. Tanto que se
desinteresó por el resto de las asignaturas. Sus padres, preocupados, le llevan
a un psicólogo quien afirma que Luis Sanus Pastor había nacido para las Bellas
Artes. Apoyado por algunos de sus profesores, ingresa en la Facultad de Bellas
Artes de San Carlos de Valencia. Terminada la carrera viaja a Florencia,
Italia, quedando prendado de la ciudad. Consigue una beca Leonardo Da Vinci, de
la U.E., y así puede profundizar en los tesoros artísticos de buena parte de
Italia. En 1998 realiza su primera exposición individual en la sala de arte de
la Unesco en Alcoy, a la que seguiría
una numerosa lista de exposiciones individuales y colectivas en diferentes
puntos del país y algunas en Argentina
Sanus, además del dibujo y
la pintura ha realizado incursiones como cartelista, diseñador de atrezzo y
vestuario, así como director de arte, utilizando toda clase de elementos
plásticos. Su obra figura en colecciones públicas y privadas de pintura de
España, Argentina, República Dominicana, Italia, Holanda y Rusia.
Una de las obras de Luis Sanus en la exposición madrileña. |
–Qué significado tiene el hecho de humanizar a los toros bravos. Tanto nos parecemos?
–Sí, veo un parecido entre
nosotros y ellos. Entre los seres humanos y los toros bravos veo el paralelismo
de la vida entre el mundo y el ruedo. Yo creo que venimos aquí a crecer y
evolucionar como almas, en ese camino nos encontramos una serie de pruebas.
Solo conoceremos si hay más vida en el mas allá o no tras enfrentar la muerte.
Existe un cierto engaño, porque si nos encarnamos olvidamos de dónde venimos
hasta que morimos. Veo en la salida del toro al ruedo una metáfora de la salida
de un humano al mundo, no sabe a que sale, debe sortear y enfrentar
circunstancias y es casi seguro que muere.
– ¿Está usted más cerca
del humor que del amor a la Fiesta Nacional?
"De festa" |
–Dice el periodista Pepe
Sastre que sus toros son puro rock and roll. ¿No le parece arriesgado estar de
acuerdo con esa aseveración?
– ¿Y por qué? A mí me va
el rock and roll, me va el heavy, me va la clásica, la electrónica o el jazz.
Esta Nueva Tauromaquia nació en una etapa mía muy rebelde… Pepe se refiere a la
actitud que reflejan mis toros con respecto al propio mundo de la pintura. Algo
tengo que ver con los rockeros, en sentido figurado, porque no acabo de entrar
en los mercados establecidos, no sigo las pautas que se debieran seguir. “All I know it´s only rock ´n´ roll but I like it”… Quizá
esta canción de los Rolling le va muy bien a esta exposición.
– Entonces ¿la música está
inmersa en su obra?
"Toro rock" |
–Creo que lleva usted
cerca de quince años con los toros a cuestas ¿no le van pesando?
–Bueno. Estoy en otras
cosas ahora. Las últimas series de mi producción son “Constelaciones de gordas
voladoras” y “Arquitecturas”… con ellas llevo ya cuatro o cinco años. Lo de los
toros tiene gracia porque digamos que ya tienen vida propia. Me los piden y los
tengo que sacar a pasear. Así fue en esta ocasión ya que la sala dónde están
expuestos actualmente es un lugar de diseño de vanguardia decorado por
graffiteros y digamos que encajaba esta serie perfectamente en el lugar.
Además, le encontré sentido de nuevo al
hecho de sacarlos ahora que estamos tan engañados como pueblo por la casta
política, ahora que han quedado al descubierto casi todos los desmanes que se
han cometido y encima pagamos por ellos… ¡ahora somos más toros que nunca!.
– ¿Qué es lo mejor que han
dicho de usted en esta exposición madrileña?
–De mi que soy un chico
muy agradable y divertido… jejeje… De mi pintura que tiene mucha fuerza… que
transmite energía. Que no te deja indiferente.
– ¿Le gustaría llevar sus
toros a la sala de exposiciones Antonio Bienvenida de la plaza de toros
madrileña de Las Ventas?
–Me encantaría. Imagínese…
sería un sueño que no tenía ni contemplado previamente. Una carambola feliz.
– ¿Por qué ha puesto a
esta exposición el título “Ñ. Nueva tauromaquia”. ¿Porque ambas, letra y tauromaquia, están en peligro de
extinción?
–No creo que estén en
peligro de extinción pero si es cierto que están en entredicho, si… no lo había
pensado. Como le decía, yo me refería a nosotros los humanos. Lo de poner “Ñ“ en esta ocasión se refiere un poco a lo
que vivimos en este país actualmente con el engaño nacional que se nos descubre
diariamente en los medios... Lo de la Tauromaquia a mi me genera contradicción
porque es un espectáculo del que he disfrutado en alguna ocasión y me parece
atractivo, súper potente estéticamente y muy nuestro. Ahora, si pienso en el
animal pues me da pena… a lo mejor hay que evolucionar los conceptos, pero si
desapareciese la fiesta perderíamos algo que es único.
–Académica fue su
formación y clásicos sus primeros objetivos… ¿Cómo llegó a su tauromaquia?
–A
mi tauromaquia llegué en Florencia, en Italia, donde estuve un año becado con
una Beca Leonardo da Vinci. Le hice un regalo a un amigo italiano y le pinté un
toro que era muy toro pero que tocaba la guitarra eléctrica. Al principio lo
veía solamente como algo gráfico pero me di cuenta que tenía más profundidad
simbólica. A partir de ahí comencé a pintar toros humanos.–Diga algo para la afición, que nos estará leyendo…
–Saludarles e invitarles. Espero que vean la
exposición si les da tiempo a verla, pasarán un buen rato.. Si no que entren en
mi web www.luissanus.com en la que dentro de nada estarán colgados
todos los cuadros… ¡Ah!. ¡Va por Ustedes!
Por Pepe Machado
La opinión de los críticos
Mitificar y desmitificar,
jugar e ironizar, ponerle salsa y sal gruesa a la vida, encontrar motivo de
humor… Luis Sanus se acerca al mundo de los toros –pero escasamente al mundo de
los toreros– con su pincelada tremendamente personal, con su “vitola” y su
sello, con esa filosofía que él alimenta en torno y al entorno del moderno
expresionismo a través de la expresión y el diálogo de los colores y los
planos.
Adrián Espí Valdés
En la muestra de este
artista se funden a la perfección las esencias de ese maravilloso arte efímero
en juego con la muerte que es el toreo, con una tan sabia como brillante y
expresiva combinación de colores y tonalidades que impregnan todas y cada una
de las obras de este pintor alicantino.
Enrique Amat
Viendo de manera global toda su obra, no se puede discernir su capacidad de creación con la de imaginación, dos criterios que para nosotros parecen un acto consumado, y cuyo producto fue la obra de arte del artista, una obra individual, irrepetible y además casi nunca cerrada, abierta a los cambios por la propia relación entre artista y obra.
Arantxa Pérez Grau
Estos toros tan humanos
lucen sus cuernos con orgullo y chulería. Y lo hacen a todo color, con la
fuerza expresionista que es marca de la casa en toda la obra del artista. El
tono simpático de las escenas nos acerca a sus protagonistas: estos animales no
tienen dobleces, muestran sus intenciones y embisten la vida de frente. Quiero
creer que los protagonistas de esta nueva tauromaquia no han venido engañados a
la plaza y saben muy bien lo que se hacen. Estos toros y estos cuadros invitan
a disfrutar del ahora, a apurar la vida y sus momentos hasta el último trago.
Pero no son pop. Como casi todo lo que pinta Luis Sanus, son puro rock and
roll.
Pepe Sastre